miércoles, 14 de agosto de 2013

Día de las madres

En mi país el 15 de agosto es el día de la madre. Oficialmente es mi segundo día de la madre, aunque yo me convertí en mamá desde el 5 de enero del 2011, cuando me dí cuenta de que al fin albergaba vida en mí.
Mi felicidad duró 18 días, todos muy bien vividos, gozados y disfrutados. En esos 18 días yo fui la mejor mamá para Ainoha, le escogí un nombre, compré para ella un gorro y zapatitos, ropa interior y le dí un nombre.
Cuando mi hija se fue seguí siendo su madre, la lloré, la sufrí y tuve que vivir un luto enorme, porque una madre nunca deja de querer. Y llegó el día de la madre y yo no tenía a mi hija y la sociedad no me consideraba mamá porque no tenía un hijo a pesar de llevar a mi pequeña en el corazón.
Y pensé que el día de la madre es un día duro para todas las que hemos perdido a nuestros ángeles, no importa sí tenían apenas unas semanas con nosotros o si los pudimos conocer. Para la gente es más sencillo invisibilizar nuestro dolor o minimizarlo con frases cliché que prefiero no recordar.
Hace un año Nenita se convirtió en la luz de mi vida, mi bebé arcoiris, mi fuerza. Con ella vivo a diario el milagro de ser mamá y me desborda el corazón. A ella la escuché decir mama, a ella la consuelo cuando llora pidiéndome amor, la alimento y beso, le digo que la amo y la abrazo sin reparos ni restricciones. Nenita me enseñó que podía amar sin medida, sin restricciones y sin miedo.
Hoy estaré feliz de celebrar con ella, la besaré y le pediré sus besos que saben a estrellas, pero siempre recordaré que yo fui madre aún antes de acunarla en mis brazos.

2 comentarios:

  1. Muchas felicidades preciosa, todo lo mejor en este día tan especial :)

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  2. Toda la razón. Las madres nunca dejáis de ser madres. Un beso grandote y feliz día!!!

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