martes, 26 de febrero de 2013

Mi prioridad

Son las dos treinta de la mañana.   Me quedé planeando mis lecciones del mes y se me paso el tiempo, estaba de nuevo absorta en mi trabajo cuando nenita lloró reclamando a su madre.
Esperé a apagar la computadora, lavarme los dientes deseando llegar y encontrar a la nena dormida, pero lo qué hallé me mató: nenita estaba sentada en mi lado de la cama enojada por mi ausencia. Me recibió con el seño fruncido, se acostó y se durmió nada más tocar la teta.
Ella sí sabe decirme cuáles son mis nuevas prioridades.

viernes, 22 de febrero de 2013

Madres, las admiro.

He estado de los dos lados de la guerra, he pasado tiempo como madre que está en casa y, también tiempo cómo madre trabajadora, por eso las admiro y respeto.
Siento un respeto profundo porque se lo difícil que es ser madre que se queda en la casa, sea por voluntad o por otras circunstancias.  Mucha gente cree que las madres caseras son vagabundas, pues no señores, son unas heroínas! Mantener la casa, cuidar hijos 24/7 sin feriados, vacaciones, descansos ni tiempo propio es de verdaderas valientes. Y posiblemente se les reclame que no aportan al hogar, pero claro que lo hacen: son cocineras, lavanderas, choferes, enfermeras, niñeras, doctoras... Cuidan y crían a la familia a veces sacrificando su propio tiempo, y si usan ropa desaliñada o jo están maquilladas no es porque se dejaron, es porque tienen otras prioridades, o han tenido un día difícil.
Y no es justo que se les quiera juzgar por su condición, no son esclavas domésticas ni mujeres tontas, muchas decidieron dejar sus carreras, sus salarios y demás para darles a sus hijos todo su ser, otras llegaron a estar en casa por otras condiciones, y aunque sea duro, hacen lo mejor que pueden. Puede ser que estas madres tengan tiempo para hacer pan, manualidades y llevar al nene temprano al parque, pero sacrifican su tiempo limpiando, lavando, haciendo pequeños aportes a su hogar y sí, también al llegar la noche están agotadas y sus cuerpos resentidos.
Y están éstas otras amazonas, las mamás que salen de sus casas a trabajar, que dejan a sus familias por un rato para realizarse, llevar sustento a sus casas y las más fuertes, para mantener sobre su espalda lo que se hizo entre dos. Y no es sencilla su doble vida, mujer de casa y mujer que trabaja. Tiene estrés de dos mundos, tiene que partir su día y dar su 100% en ambos campos, incluso sí no ha dormido suficiente porque el bebé está en plena dentición y la nena grande lloraba porque la abandonó el novio.
Estas mamis siempre andan rápido, intentando rendir cada minuto con sus pequeños para acallar esa voz interna que grita para ir a verlos y abrazarlos, que le mete culpas por no ver a sus hijos crecer y que a veces le reclama porque necesita ella descansar.
He estado en ambos bandos, pero sigo sintiéndome en el limbo.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Nueve meses

Cuando una piensa en el embarazo en nueve meses es eterno, pero una vez nacido el bebé, nueve meses son un instante y una eternidad al mismo tiempo.
Este mes nenita ha aprendido mucho y en un tiempo muy corto, lo que hacía antes lo afianzó éste mes y ahora es casi una niña independiente. Así, de la nada y después d e tanto esperar, un día estaba yo hablando por teléfono y ella se sentó sola. Otro día de nuevo se sentó y ahora gatea así, rueda y se sienta y se impulsa con un pie. El desplazamiento le permite alejarse de mí y ahora tiene ratos de juego  independiente, se ve que sabe entretenerse con cualquier cosilla y me da un poco de tiempo libre (unos cinco minutos de sillón, internet o hasta un episodio corto de tv. Y está luchando por pararse, pero en eso lleva días y aún nada, igual un día lo va a hacer.

Ya regresé al trabajo y no nos va mal, le dejo leche en vaso porque no quiere su chupón (mejor!)   y cuando se siente nostálgica toca las tetas de mi madre para consolarse, o busca las del papá!! Es que le encanta sentir el contacto piel a piel, cuando la amamanto me toca la panza o me acaricia el brazo y yo siento que me derrito literalmente.
No todo es color de rosa, así que nenita decidió que el mundo es muy interesante y dormir una pérdida de tiempo. Paso horas intentando que duerma dándole teta (y mi espalda? En forma de ocho) viéndola luchar por el cansancio y nada, ella se empeña en no dormir siestas y sí la vence el cansancio duran unos diez o veinte minutos que a mi no me rinden nada. Y así ando con una cara de cansada que me ha puesto varios años encima.
De comunicación es una cotorra, dice mama papa, tata,,tita (bajito, susurrado!!) Teta (a gritos), señala en una foto a su papá, a mamá,y a ella misma. Con la mano lanza besos, dice adiós y levanta el dedo índice para decir que va a cumplir un año.
Va a tener buena autoestima la nenita pues cuando cree que está haciendo algo bueno empieza a aplaudir y exige reconocimientos variados, es que es así, un poco el centro del universo.
Llevamos nueve meses de exitosa lactancia y ya vamos viendo un horario con menos tomas, parte de que come de todo y parte de mi regreso laboral, pero la teta nocturna sigue siendo sagrada, aunque ya ni me entero. Come que da gusto, desayuna, merienda, almuerza, merienda y cena más leche con cereales y teta a demanda. No está gorda porque quema toda su energía, pero se nota saludable y hermosa y sobre todo, sana!
Ya nenita es mi compañera, aunque desearía que me acompañe a dar una siesta de vez en cuando!!

martes, 19 de febrero de 2013

mi campeona!

Esta es nenita. El lunes estaba intentando levantarse sola, sin que le dieramos las indicaciones para hacerlo,sin que la forzaramos y casi sin enseñarle nada.
Ahí está luchando para ponerse de pie, aunque todavía  no lo está logrando del todo, no deja de hacerlo con su mejor esfuerzo. Y es que hay que ver que aprendió sola, sin andadera, sin encierro, sin nada de esos trastos que dice la sociedad consumista que cada bebé debe tener o no se desarrollará. Con este intento de levantarse nenita está callando las bocas de quienes nos dijeron que por ser tan consentida nunca iba a caminar,que necesitaba ponerse en el andador porque no lo estaba logrando a su edad...
Esta es mi campeona!!

domingo, 17 de febrero de 2013

Un año ya?

No doy crédito a que olvidara el primer año del blog!  Bueno, es que a mi todo se me olvida, y con tanto tiempo de bebé...ni hablar!
Hace un año apenas había pasado la mitad de mi embarazo y apenas si me lo creía, estaba muy nerviosa y tenía un pronóstico de cura en cama si quería llevar a buen término el embarazo. Hoy tengo a nenita aprendiendo a gatear, mientras conversamos en su idioma tan peculiar.
Cuando inicié este blog no tenía muy claro si alguien llegaría a leerlo alguna vez, y si bien yo no me considero el boom del siglo como blogger tengo ya quince seguidores (sí,y no son de mi familia!!) a quienes les agradezco la paciencia, los comentarios y el hecho de interesarse en nosotros, nuestros días y pensamientos.
Hace un año estaba en camino, y aún no llego a ninguna parte porque estoy haciendo brecha en esto de la crianza, la maternidad y la vida.
Hace un año tenía muerdo y ahora tengo esperanza y una nenita que acaba de reclamar a su mamá para comer.

domingo, 10 de febrero de 2013

Belleza social?

Reza el dicho que no hay mona que vea feo a su monillo y me imagino que su razón tendrá. A fin de cuentas, todas las madres estamos enamoradas perdidas de nuestros retoños y no les encontramos nada feo. Los vemos con ojos de amor.
Pero hay una belleza que está asustándome, una belleza que no me gusta y aún así algunas veces y en una u otra forma, todos hemos creado y hemos sido participes. La belleza social.
Hace unos días iba en mis viajes de bus (de nuevo al trabajo) y escuchaba dos chicas hablar de dietas; una era una chica saludable de peso con una cara bien joven y fresca y la otra una niña flaca, flaca como palito y con cabello castaño. La dieta de la que hablaban consistía en comer sólo 500calorías diarias, lo mismo que un refugiado del campo de concentración. La chica flaca quería empezar esa dieta para entrar en un pantalón, mientras la otra le decía que eran 40 días con ese régimen, sólo los primeros 21 días era normal sentir mareo, dolor de cabeza, náuseas y frío, mientras las oía pensaba que estaban matándose sólo para ser más flacas. Y pensé en el bombardeo al que nos someten, ser gorda es malo, pero gorda es ahora cualquiera, y esto se está saliendo de las manos cuando llega a nuestros bebés.
Y digo que llega porque he visto en los foros y grupos de madres la obsesión de llevar a sus bebés al casting con una empresa de modelos. Para eso el bebé debe ser de revista...y nuestros hermosos y lindos bebés pasan a ser tratados de manera despectiva. El canon dicta bebés con ojos en un tono x, que sean «proporcionados» y con cabello de un tono especial.
Y los bebés que son rechazados pasan a llamarse bebés feos, y se de mamás que dicen vamos a cortarle el cabello así, le damos más cereal para que engorde, hay que ponerlo a dieta (a un bebé de diez meses!!). Los chiquitines que no cumplen el estándar son etiquetados, pero los que sí cumplen llevan una marca, un estigma: ser un bebé gerber (en honor a la marca de colados que se supone, tenía al chiquito más hermoso en su etiqueta).
Al ser bebé gerber hay que tener siempre al nene o nena limpios, no los vayan a ver en ropa vieja, o manchados de zanahoria excepto que así se requiera para una foto, el peso de la criatura se convierte en una obsesión y hay gente que lleva esto más allá, transformando su vida en torno a la posibilidad de tener un bebé modelo.
Y una las reconoce porque hablan de books de fotos, sus peques no se ensucian, pasan horas coordinando citas con nutriologos, asesores de imagen y casas de modelos esperando que sus criaturas se vuelvan famosos.
Y cuando los nenes empiezan a crecer viene la presión de las «otras» personas: métela a un concurso de miss pequeña, que hace el show de talentos, que salga en el reinado de la escuela, ya le regalan un juego de maquillaje, un juego de tacones altos a las nenas...y los varones no se salvan, con el metrosexual de moda los niños deben seguir normas similares a los adultos: cabello largo para verse chic, trajes hipster y el colmo, niños de tres años que usan gafas de pasta falsos para estar a la moda.
¿Por que ser considerado bello socialmente es tan importante? ¿Está listo el mundo para tanta modelo y tanto actor de cine?
Yo prefiero una niña llena de tierra, con los dedos llenos de dulce y un peso saludable abres que una de esas princesas de concurso de belleza fingidas cuya única realidad es que no recuperarán jamás su infancia, pero que tienen mucho tiempo por delante para ser adultas
Y al único lente que mi hija seguirá impresionando será al de mi cámara mientras guardo sus mejores momentos para recordarla así: con barriga de bebé, con sus dos dientes, sus orejas de duendecillo, sucia de comer y gatear y descubriendo el mundo.
Y le enseñaré a ser bella por dentro.

jueves, 7 de febrero de 2013

Días largos

Él día se acaba mientras escribo.  Nenita,  estás pegada a la teta, creo que te duermes y saco con cuidado el pezón, lloras y vuelves a buscar a tientas a puro olfato, cómo un cachorro.
Hoy ha sido un día tan largo que no logró dormir del cansancio.
En la mañana nos levantamos tarde que eso tiene dormirse tarde, imposible sacarte de la cama antes de las nueve. Debo corregir esto algún día pero por ahora mi horario no me lo permite. Enciendo el tele, cantamos la canción de mikey mouse mientras haces tu caca mañanera. Espero a que finalices y traigo  todo para ir a bañarnos.
Corro para tenerte lista y salir a cortarte el cabello, que no lleguemos a medio día que se llena. Te doy desayuno mientras busco algo para mí. Descubro que puedo distraerte con un trozo de banano y llevo la silla de comer a la cocina para lavar los platos. Barro la sal que se cayó y, todo lo que tiraste del desayuno. Te lavo la cara y preparo el bolso con una sola mano, luso, a la bandolera.
Salgo de casa, hablo con la vecina a la que nunca le había hablado y cuando voy a casi una cuadra veo que me traje las sandalias de tu papá que me quedan gigantes, meta de pena regreso, la vecina se da cuenta, nos reímos.
Salgo en carrera y tomo el bus más cercano. Error, da más vueltas que ninguno y un viaje de diez minutos se convierte en una tortura de cuarenta. Es medio día.
Comienzo a caminar y no me percato del momento en que se cae la abeja que llevaba colgada de la bandolera, perdemos un juguete más.  El salón de belleza infantil está lleno, cuando te toca comienzas a gritar, batallar y llorar, no valen los consuelos, ni las canciones, nada. Siento pena pero bueno, que se va a hacer sí eres una bebé y no te gusta la hora del .
Salimos rápido a ver sí recobramos el juguete perdido, nada. Llegamos al bus, ahora vamos para donde abuelaencamino, tu amada tita. En el bus pedís teta y te duermes, yo voy incómoda pero vos encontrad como acomodar ese cuerpo tan tuyo. Bajo con vos alzada y pienso, amo y adoro mi bandolera, que sería de mí sin ella.
Comemos y ensucias todo a tu paso. Tengo que cambiarte de ropa para salir, vamos a visitar a requeteabuela, ahora llevamos el coche sombrilla plegable. De nuevo en el bus más teta. Una niña intenta jugar contigo y le tiras de la nariz lastimándola, apenada, no se ni que hacer.
Llegamos a visitar a la requete y no está, nos vamos con tu tita de compras. En el camino suenes una siesta y yo te envidio. Tengo que comprar algunas cosas para la cena porque tenemos visitas, tus padrinos vienen a casa.
Recibimos a los padrinos que te traen regalos hermosos, comemos y decides obsesionarte con un trozo de pan que cae, lo sigues al suelo y lo comes y posadas por el piso a partes iguales.
Recojo la mesa y al alzarte noto algo raro. Corro a cambiarte y encuentro que todo se salió, papá te dejó el pañal mal puesto. Hay una emergencia, cambio de ropa y te revuelves por la cama aún sin vestir. De nuevo te doy teta mientras converso con la madrina y vos la enamoras con tus caras especiales. Terminas de comer y cómo sí lo hicieras todos los días te colocas en posición de gateo, yo que lo he esperado tanto no se sí llorar cómo siempre o gritar de emoción, lo tomo con calma, ayer hicimos fiesta cuando te sentaste sola y después no quería s dormir emocionada.
Son las diez y treinta. Te duermes. Recuerdo ir al baño, vuelves a llorar y papá te pone un vídeo, le riño por despertarte y de nuevo te acuesto. Son las 11 y 30.
Me acuesto a leer, reviso fb, mis blogs favoritos, vuelves a despertar, vuelvo a darte teta y duermes.
Escribo un post y ya le robo minutos a, un nuevo día. Por eso el tiempo nunca me alcanza, porque los hoy se me acaban siempre mañana.