sábado, 1 de marzo de 2014

Verdades como catedrales

1. Si cocinas algo muy saludable para tu nenita ella decidió ese día no comer pero nivel Gandhi en lo mejor de su protesta. Y la sopa de ayote y espinaca o la leche chocolatada (a mi se me hace sana!!) Te toca en porciones dobles y hasta triples porque el gato del vecino no se la ha de comer.

2. A Nenita le gusta el maquillaje. Y yo he renegado toda la vida de esas niñas coloreteadas, pero al mismo tiempo encuentro tan tierno verla usar mi labial rojo, justo cuando recuerdo que ese labial me costó un ojo de la cara y un 10% más y entro en pánico.
3. Los zapatos más caros dejan de ajustarle apenas un mes después de estrenados, pero los baratos que compramos de emergencia hace cuatro meses le van divinos como si nunca le creciera el pie.
4. No hay peor día para enviar a la cama a nenita que los días en que una más necesita dormir: sí, los días que estamos cansados ella olvida cómo dormir y entra en estado de lloros intermitentes.
5. Solo he visto una, UNA película de las nominadas (y ganadora) de los Oscar, y fue Frozen y la repetimos cada dos segundos.
6. La persona que más crítica tu forma de criar es la que tiene, a tu parecer, los peores problemas con sus hijos, pero ella sigue empeñada en decirte que hacer con la tuya.
7. Cuando una no trabaja todos opinan que es para estar de vagabunda en casa, te critican porque estas en edad de trabajar...pero apenas sales a trabajar todos descubren que los hijos deben tener a la mamá en casa, que terminan traumados sin la madre...
8. Hasta las madres más "perfectas" tienen crisis, pero ellas aprenden a maquillarlas bajo mil palabras y actividades "montesori" mientras otras simple y sencillamente dejamos salir el estrés, enseñemos la tv y lloramos en el baño antes de hacer la comida.
9. Tiempo de calidad es el esfuerzo qué hacemos para compensar la cantidad de horas qué estamos fuera, pero no siempre quedamos satisfechos por querer hacerlo todo. A veces es mejor sólo dejar qué el tiempo siga pasando durante una sesión de besos o cosquillas en la barriga. Sí, aunque sean sólo 45 minutos.

Nací para no ser flaca

Cuando empecé mi embarazo pesaba 65kg en apenas 1,51m...mucho si el peso ideal es de apenas 55 kg.
Una vez terminado el embarazo donde sólo gané 8kg y con una beba pegada a su teta 24 horas llegué a mi peso ideal. Todo el mundo tenía algo qué decir: te sentó muy bien, estas guapísima, qué delgada, dichosa qué flaca esta, esta más linda...yo era puro orgullo de volver a entrar en la talla 5/6 y hasta compré tallas s y m nuevamente.
Pero resulta qué con el destete parcial las tomas de leche se han vuelto pocas, hago mi desayuno en carrera o de plano hasta llegar al colegio y tuvimos una racha ajustada económicamente lo qué nos ponía un poco cuesta arriba comprar cosas cono pan integral o comidas saludables y hoy regrese a mis dos horrores: la báscula y el espejo del probador.
La báscula me confirmó mis horribles sospechas: de nuevo regresé a la línea de los sesentas, lo qué me encendió las alertas de"vaya si estas gorda, a dieta desde el lunes"y hasta empiece a sentir papada...un trauma total.
Y después, aún deprimida,, fui a por ropa para el trabajo. Lo primero qué hago es tomar un pantalón divino sin mirar bien la etiqueta (qué además de aumentar de peso estoy súper miope) y pum! No me entra! Mientras estaba ahí, a culo pelado gracias a nenita, deprimida, sintiéndome una vaca me dio cuenta de algo...este cuerpo no nació flaco!
Y no lo digo para justificarme, pero con dos trabajos y una casa mi tiempo de deporte se limita a correr de un lado al otro mientras intento no comer en horarios inconvenientes (quéedesayuno a las 6a.m pero logro cenar a las 8:00 p.m). Tengo insulinoresistencia por toda la vida y debo ser muy cuidadosa, lo qué a otras no engorda a mi me puede inflar en media hora...y entonces tuve una epifanía (qué lindo término, tan rebuscado). No todos podemos ser flacos.
Y estoy viendo como aprendió a vivir con esto