Llegando a los cinco meses

Tenemos una nena grande. Ya tiene 5 mesesotes y ella se cree una señorita grande. Cómo se sabe el centro de atención anda haciendo ojitos y caras a todos en la casa, lo que se traduce en babeo generalizado y sobre chineo, aunque para un bebé nunca hay exceso de brazos!
Es muy chistoso ver esos movimientos de tortuga cuando da vueltas y se arrastra con el culo hacía el cielo, parece una baula encallada. Para esto de dar vuelta sigue lenta, parece que no tiene prisa y se respeta para hacer las cosas a su tiempo, yo la volteo para su ejercicio diario y si no desea hacerlos se acuesta a lamer el edredón sin voltear a ver. Lo que si la tiene encantada es verse los pies, lo que convierte la hora del pañal en un deporte olímpico de alto riesgo.
Y de comida vamos más que bien. No necesitamos para nada que nos diga el dr que comer, ella va a su ritmo y con un método propio, come lo que nos ve comer a todos así que ha probado pizza, huevo picado, sopa de frijol, yogur y demás cosas comestibles. Ella toma en sus manos el control de su comida, le doy por ejemplo un trozo de sandía, lo chupa y hace a mordisquear, pero si quiere más lo toma en un puré, así que come con todas las posibles formas.
Cada día es más cotorrilla, sus gritos variados avisan sus deseos: jugar, teta, conversación, quejas, alegría por ver a alguien o si ve a elmo o los personajes de plaza sésamo. Así que cuando hay del todo silencio es por cualquiera d estas dos opciones: o se está comiendo el dedo con tanto amor que se adormece  o está con su boca llena de teta.
Y nosotros, cada día más embobados viéndola, que si dijo
Agua, que hizo caritas, que se está sentando casi sin apoyo... Totalmente prendidos de ella!!