lunes, 24 de septiembre de 2012

y se bautizó la Nenita (parte I)

Y al fin llegó el tan esperado día, bautizamos a la Nenita, tal como manda la familia (sigo cero convencida de esto, pero bueno, mi familia y sobre todo, mi marido así lo querían). No niego que me entusiasmaba el evento posterior, era la primera fiesta de la Nenita y era justo que se celebrara por todo lo alto, como merece mi reina.
La semana se me ha pasado en un hacer- hacer: hacer compras, manualidades, apartados, etc. Después de eso, el sábado ya el cuerpo no respondía, preferí dormir una hora que salir a la calle, vale que abuelaencamino se llevó a la Nenita a una fiesta cerca de la casa (la primera aventura cumpleañera de mi nenita por cierto). Pero como si fuera cierto, al caer la hora de la siesta, mi nenita durmió de más, y ya nos tenías en la noche con mil cosas pendientes y una bebé de casi cuatro meses colgada a mis pezones con cólera por no poder dormir. Resultado: a la una de la mañana mamaencamino tenía un pezón con una ligera cortada producto de las mandibulas de la nenita, el caracter alterado (me enojé como diez minutos con la bebé, soy humana) y un sueño imposible.
Mal dormida, y para peores despertada por una pesadilla, a las 7 am parecía más la versión zombi de mamaencamino que una madre radiante que va a ser fotografiada en público. Un desayuno a la carrera y un medio baño con la descendencia encima y a correr para ver a la nenita. 
Aunque el cansancio se convirtió en lágrimas cuando la vestí de blanco. Su primer traje de blanco me hizo pensar que crecen y un día la vestiré para dejarla ir... y me senté a llorar, así de melancólica y cursi que a veces se pone una, seguro reflejo de alguna hormona que le queda dando vueltas después del parto. 
Ya en la iglesia entró el sacerdote...y casi salgo yo, que el oficiante era el sacerdote más amargado, regañón e insoportable que ha pisado esta tierra, un tipo al que he mandado varias veces a que se asolee donde no le da el sol... y no paró de regañarnos todo el bautizo. La nenita se portó terrible, coincidió su chicha de sueño con el momento de la ceremonia... llorona, enojada...jaja,todas las fotos se ve con cara de "no quiero estar acá".

3 comentarios:

  1. jajajajajaja pobrecita tú!! Te leo y me dan escalofríos, a mi me toca esto el año que viene, cuando el chiquitín cumpla un año...

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  2. Es que la Nenita no puede entender de grandes ceremonias. Pobre Nenita y pobre Mammaencamino! Ahora que ya tenéis al papá y a la familia contentos podéis volver a la rutina.

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  3. Lo más lindo es que después de una de estas actividades, uno regresa a la normalidad

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