miércoles, 5 de septiembre de 2012

Mamá encamino y el terremoto

Nenita, su algún día estamos donde la requete abuela y tiembla no quiero que te asustes, suficiente tuvo tu mami con el pavor a los sismos. Los estudié, los comprendo y me fascina leer sobre ellos, por un momento hasta pensé en ser sismóloga, o vulcanóloga, pero he de reconocer que les tengo terror hasta a los sismos pequeños. O les tenía, hasta hoy .

8:43 a.m, vos y yo tan dormidas después de una horrible noche de tos y gripe, de pronto, la casa se mueve, no deja de moverse... Me aferro a vos con todas las fuerzas y me doy cuenta que no hay nada que temer, estamos juntas y yo soy capaz de todo por vos.
Casi un minuto a 7.6 en la escala de ritcher me demostraron que el valor de una madre no viene tanto de si misma sino de sus hijos, esos a los que puede defender de fuerzas naturales, humanas y hasta de los marcianos si es del caso. Ya no tenía miedo a nada, sólo me movía el coraje (y las placas tectonicas, que más da) y podría haber gritado, llorado y hasta salido en carreras, pero tu paz, tu sueño y tu cara me hicieron entender que juntas podemos sobrevivir hasta el segundo sismo más fuerte de la historia de nuestro país.
Y seguimos en pie de lucha

6 comentarios:

  1. Wow, qué fuerza tienen tus palabras. Es muy bonito ver como los hijos nos cambian tanto.

    ResponderEliminar
  2. Es increíble, un hijo te da fuerzas que no sabías que existían

    ResponderEliminar
  3. Así, uno no sabe lo fuerte que es uno hasta que tiene un hijo y lo da todo por él. Menos mal que ambas están bien. Un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. hola.

    he dado con tu blog por casualidad y me quedo si me lo permites.


    es dura esta entrada, pero tienes toda la razón. por un hijo una saca fuerzas de donde no se tiene y tampoco te paras a pensar en ello, sólo actúas.

    saludos

    ResponderEliminar
  5. Me ha emocionado la entrada. Es cierto que por un hijo a veces te das cuenta de que harías lo que fuera.

    Me aleegro que no pasara nada. qué grandeza la de un hijo que nos saca hasta los instintos mas olvidados que tenemos: el de defendernos.

    Me gusta tu blog. Sino te importa, me quedo por aqui como seguidora.

    Cuando quieras, puedes pasarte por el mio. Soy nueva en esto, pero bueno, andandito se hace el caminito, no?

    ResponderEliminar