Siete meses

Con las carreras navideñas, las fiestas y demás, el cumple meses número siete de nenita estuvo un poco relegado, pero saco un ratito de sueño para comentar cómo hemos avanzado este mes.
Nenita ahora sí sabe dar vueltas hacia ambos lados, por lo que cambiarla de ropa,  dormirla o cualquier actividad que implique acostarla se convierte en persecución alrededor de mi cama, por precaución hemos pegado la cama a las barandas de la cuna, aunque ya un día de estos me asustó en casa de abuela en camino, se cayó y quedó prensada entre la cama y la pared, vale que quedó de pie! Primero me asusté aunque después me reí porque la imagen era de reírse y ella no se lastimó.
Vamos superando los problemas de sueño, aunque no duerme en otro lugar que no sea su cama que es la mía en realidad. Dormir donde mis suegros me costó una noche entera desvelada y con las tetas maltratadas de tanto que mamó la pobre asustada.
Ya a van asomando tres dientes, los dos frontales inferiores y un colmillo inferior. Imposible fotografiarlos. No le ha dado gran cosa, un poco más de deposiciones por dos días sin llegar a diarrea, llanto continuo que me trae loca pero se calma en la bandolera y múltiples mordidas en el pezón. Pero verle los dientes bien lo vale, su sonrisa cuando le alivio el dolor es de felicidad.
Del mutis que hizo a los cinco meses no hay huella, ahora es una parlanchina que dice amaama, me ha sorprendido con mamá cuando llora, apa, ta, oa (casi hola!) Aua (casi agua!) Pero no ha soltado una primera palabra, así, dicha sin que sea un balbuceo al que yo le de significado.
Le fascina bailar y mueve la cabeza y los pies al ritmo de la música, lo que entretiene horrores a la tía Pe y a la abuela en camino.
Es una coqueta, abuela le dio un anillo y le pusimos un collar de cuentas y se siente muy señorita de alta sociedad. Igual le prendernos sus moños y sombreros sin que se los quite, pero peinarla con colas o cortarle el pelo es una guerra que termina con la nenita toda llorosa y gritona y mis nervios destrozados al punto del coma.
Como se sabe el centro se atención hace monerías todo el día: dice adiós con la mano, venga, pone la cabeza a medio lado haciendo ojitos, sonríe enseñando la encía y hace viejitas que son caras arrugadas
Ha sido un mes muy agotador porque estamos solas casi todo el día y esta demasiado apegada a mí y ni decir yo a ella, nos bañamos juntas, desayunamos, paseamos, dormimos...todo juntas y ella en brazos, que apenas la siento y ella busca cómo terminar alzada, en mis regazos o encima mío, por lo que ya he oído bastantes críticas de que la  malcrío y adivinen que? No importa! Que estoy tan feliz con ella que no se que voy a hacer cuando deba volver al trabajo.
Ya tenemos una niña de siete meses!!