Hoy Nuria, de salvadoreñi ticos me etiquetó en un vídeo en facebook sobre la violencia obstétrica. Y es horrible recordar que todas hemos sufrido en un momento vulnerable d esta violencia que se considera normal y se permite socialmente.
Yo de mi parto no podría quejarme porque gracias a Dr guapísimo tuve el mejor parto, respetado aún a pesar de todo lo que pasó.
Pero voy a sacar el peor momento d mi vida: mi aborto y legrado.
Tenía desde los 16 un diagnóstico de infertilidad dado a bocajarro en un consultorio frío y sin mucha explicación, sólo que era casi imposible tener un embarazo por quistes en los ovarios. A los 22 una doctora me grita que tengo el útero infantil y que no lograría un embarazo, otros médicos me decían que intentara y, así lo hice todo el primer año de casados.
Quedé embarazada sin saberlo en noviembre de 2010, ni tenía síntomas y mi período llevaba tres meses sin llegar cuando hice la prueba... Positivo!! tomamos una segunda opinión...positivo en sangre, un embarazo, alegría, lágrimas d felicidad. Y, nos encontramos sin ginecólogo, así que acudimos a uno que encontramos de camino, con buen precio, bastante clientes y experiencia.
Primer ultrasonido, 6-7 semanas : una ecografía sin sonido. El gine no explica nada, solo me dice que no escucha el corazón, pero que es normal, que puede ser un error de cálculo de él. Le pregunto asustada su hay algo de lo que deba preocuparme y me dice que no, que todo está excelente.
Regreso dos semanas después con mi madre, todos se comportan raro, nadie quiere hablarme y una dra me dice que me da un par de revistas porque le confirmé ocho semanas de embarazo y que a veces hay mujeres que vienen y se dan cuenta que no estan esperando. Me pareció raro, pero no hice caso. Inicia el dr el chequeo en el ultrasonido, no me habla yo empiezo a sentir miedo, lleva mucho rato moviendo el aparato, no oigo nada. Al fin después de un rato saca el aparato y dice : este embarazo no va más, una frase usada en un cabal de tv cuando acaba el partido de fut. Me paralizo, mi mundo se derrumba, se detiene. No me explica nada, me regaña por llorar, le grita a mi madre y me hace pagar la consulta.
Llegó al hospital con una referencia y una foto del ultrasonido, llevaba más de una hora llorando desconsolada y me atienden en ginecología. Una estudiante me dice que al rato ni era un bebé, otras me hacen pruebas pero nadie me dice mucho. El dr me observa y me dice: este bebé lleva dos semanas muerto y hay que hacer legrado. Me da la fecha en que paró de desarrollarse: mi bebé murió el día del primer ultrasonido y el Dr ya sabía que estaba muriendo y que era un aborto retenido lo que veía en la pantalla, pero me dúo otra cita para cobrar honorarios. Y mientras tanto yo estaba ilusionada con un embarazo que no era viable, hablaba con un cadáver al que llamé mi hija. Por dos semanas viví la maternidad de una manera intensa, las heridas duraron más tiempo en sanar.
Del legrado no recuedo nada, pero ingresé desde viernes al hospital. El sábado me programaron para cirugía, estaba lista cuando un dr pregunta por mi dilatación. La residente le dice que no me dilatan para ahorrar tiempo y frente a mi el médico la regaña con las siguientes frases: eso sería romperle el útero, sí ella pierde el útero usted se hace responsable?. Ahí sentí miedo, un miedo a morir, a no ver a mi familia, a perder la ilusión de tener un hijo... Todo el riesgo sólo para aprovechar el rato de quirófano. Gracias al médico que llegó a tiempo me salvaron el útero!!
Del legrado recuedo poco, solo se que estuve en recuperación llorando por mi beba, mi Ainoha, y nadie se acercó a darme apoyo.
Ese mismo día conocí a Dr guapísimo y mi historia cambió. Pero eso da para otro post
Mamá en camino, aprendiendo del arte de la maternidad a través de la única fuente creíble... la experiencia
domingo, 25 de noviembre de 2012
Violencia de género: la violencia obstétrica
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Que triste, que rabia y que impotencia tu historia... Dan ganas de arrear patadas y llorar a mares al mismo tiempo. Lamento tu perdida, y desearia que tu historia de terror y la mia fueran las ultimas. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarUn aborto es siempre una experiencia traumática, y si encima el personal médico te trata así de mal puede ser terrorífica. Deberían pensar que están tratando con personas (que además están pasando un mal momento), pero a veces da la sensación de que lo olvidan. Siento que pasaras una experiencia tan desagradable, y me alegro muchísimo de que con el Dr. Guapísmo fuese todo mucho mejor, y sobre todo de que podáis disfrutar de Nenita.
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