Pregunta retórica diría yo, todos saben que ser mamá te cambia la vida, pero jamás pensé que esos cambios fueran tan extremos!! jaja, y yo acá intentando acostumbrarme a ellos.
Mi vida A. M (antes de Mariana) era sencilla, papaencamino y yo super prácticos, para salir nos duchabamos y estabamos listos... ahora: baña a la nena, sacala a asolear un poco por la vitamina D, mirá que se hizo... que dale Ovol que necesita por el cólico, que alistá el bolso y mientras yo me baño, recoge eso que doy pecho, amor, corre que vamos a llegar tarde... ¿No hiciste el desayuno mama? NO, es que dejé la ropa en remojo para lavarla... y acordame venir a aplanchar... Tiempo para salir a almorzar a la casa de los abues... cuatro horas y media!!!!
Y si es dormir, eso es otro rollo. Antes dormíamos como osos hasta las 11 a.m ,ahora si papaencamino y la Nenita se duermen hasta las 8 a mí me entra la ansiedad...hay que bañar a la nena para sacarla a tomar el baño de sol, no ha de ser que se ponga otra vez amarilla, hay que medirle ropa (ritual del baño incluye medirle ropa para que no deje nada sin usar) y darle teta antes de que empiece a llorar. Y por las noches (por dicha!!) la nenita es un primor para dormir, si la acostamos a las 8 p. m en su rutina se despierta a las 12 y a las 3:30, mama como por media hora y sigue dormida, pero esta mamáencamino, primeriza, ansiosa y estrenando sueño ligero se despierta a cada rato si la escucha hacer el mínimo sonido... así que me levanto siempre cansada!
Las rutinas que establecemos son un cambio, pero lo más profundo es ver como una persona tan pequeña está cambiando todos nuestros esquemas, desde las ideas sobre la crianza, el pediatra que es una decisión similar a conseguir marido, el tema del bautizo de la Nenita (papaencamino y los abues son católicos, yo paso de la religión) y las costumbres y rutinas que le enseñamos a la nena. Alguien me dijo un día que ser mamá me estaba convirtiendo en una persona muy diferente de la que era antes, y aunque me lo quiso decir hirientemente, ahora me parece un piropo.
Si no cambiara, mi vida sería vacía.
Uy, con lo dormilona que yo soy... Aunque ya tengo muchas ganas de pasar esas noches en vela ;-)
ResponderEliminarBerlín, valen la pena!! Espero que pronto sepas cómo son estas noches, el único consejo que te doy para tu deseo de ser mama (sobre todo porque yo viví una situación igual a la tuya, vive está experiencia de buscar bebé con sus dificultades, porque cuando al final se logra ser madre todo vale la penda
ResponderEliminarBerlín, valen la pena!! Espero que pronto sepas cómo son estas noches, el único consejo que te doy para tu deseo de ser mama (sobre todo porque yo viví una situación igual a la tuya, vive está experiencia de buscar bebé con sus dificultades, porque cuando al final se logra ser madre todo vale la penda
ResponderEliminarAy madre, que razón tienes jajaja así estaba yo cuando nació mi fierecilla...
ResponderEliminarahora duerme mejor, por lo que yo también, pero tampoco quiero tirar cohetes...que luego todo cambia y se acacbó jajaja.
son mucho cambios, y muy duros, para qué engañarnos...pero todos y cada uno merecen la pena, sí señor.
un besito guapa. A disfrutar de la maternidad;)
Que cambios! Pero la satisfacción todo lo vale!!
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