He escuchado palabras maravillosas que me han hecho feliz: te casas conmigo?, los declaro marido y mujer, felicidades licenciada, estoy muy orgullosa de vos, te convertiste en mujercita, ya nació su bebé señora, es una niña...
Pero nada se compara con oír por primera vez mamá. Ya nenita venía repartiendo ama mamamama pamamapa cómo conversación, pero el 28 de diciembre a las 10 a. M me vio y dijo mamá. Y el corazón se me explotó en júbilo, alegría y llanto.
Tal vez no comprenderá por que mamá lloró sí ella estaba sonriendo cuando lo dijo, pero todo el miedo antiguo, todo el dolor pasado, las noches en blanco llorando por una explicación, las lágrimas que le pedían que no se fuera y se quedará conmigo...todo fue lavado por lágrimas de felicidad, de agradecimiento a la vida porque tuve el chance de oír la más dulce palabra, mamá.
Y es que ese gesto con la mano para llamar a mamá me ata, esa voz suave pero firme me hipnotiza y siento cada día más cerca del corazón el orgullo de ser mamá.
No es sencillo, pero esas cuatro letras hicieron valer todo.
Mamá en camino, aprendiendo del arte de la maternidad a través de la única fuente creíble... la experiencia
jueves, 3 de enero de 2013
Mamá
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Lo imagino... tiene que ser súper emocionante ;)
ResponderEliminarQué momento más bonito!!
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