jueves, 4 de julio de 2013

Cosas que nadie (ni los libros) nos dice de la maternidad entre los 6 meses y el año

Ay, sí los niños trajeran un manual! Nadie nace aprendido.... Frases que para una mamá en camino son tan claras ahora, después de tanto vivir y experimentar con nenita.
1. Primero la quería ver rodar y después ya todo se complicó: igual con el gateo, con que caminen...queremos pasar todas las etapas y cuando llegan no sabemos que hacer, nos descubrimos cansados, ignorantes y estresados. Yo quería que nenita rodara hasta que vi cómo se acercaba peligrosamente a la orilla de la cama y no tenía descanso!
2. Los dientes son del diablo. Primero hay días seguidos de lloros, después inflamación y luego un día hacen su triunfal llegada los dientes. Ese día hay mordiscos, más lloros, diarreas, fiebre, un bebé que no duerme y sólo llora. Ah, y nacen de dos en dos! Así que es un largo suplicio del que no veo aún el fin.
3.  Los bebés tienen crisis periódicas: de crecimiento, huelga de teta, de separación, de dientes, de no ser ya ni que...y a las madres nos toca ser el consuelo de cada una de éstas. Igual y me preparo para las crisis de acá hasta la súper crisis adolescente.
4. Después de los seis meses ya tu pequeño debe hacer de todo: ya camina? No, tiene 8 meses. Ay, pues el mio a los ocho ya caminaba...y no gatea? Será que tiene algo? Ya habla? Y así en bucle infinito con la consecuente historia del hijo del primo del vecino de la tía!!
5. Hay una jungla llamada parque infantil. Nenita empezó a tomar el gusto por el parque y abuela en camino se transformó! Claro, su recién estrenado papel de tita que va al parque la ha estresado: la nena debe ir peinada, vestida acorde a la moda  y mi madre (ay madre!)   ahora me dice que debo comprar galletas de animales porque se ven muy finas, y llévale frutas y que las niñas x y j se sientan con ellas. Al menos por estos meses en plena época lluviosa vamos salvando con un viaje ocasional donde encuentro desde abejas reina hasta leonas. Aunque de esto sí te advierten en los blogs pero pasas de creerlo hasta que lo vives.
6. No todos los nenes gatean igual: nenita reptó, gateó sentada, normal y ahora está en estilo comando...y en todos es sumamente divertida.
7. Una vez que pasa el miedo a la muerte de cuna aparece el miedo a la asfixia: llego a casa de cualquier persona y ubico monedas sueltas, grapas, aretes, plantas tóxicas.  Tengo una vista de águila que da gusto y una obsesión por las piezas pequeñas y objetos peligrosos. Y no hablemos de objetos para limpieza o químicos.
8. Mi cuerpo sigue sin pertenecerme : nenita se divierte hurgando mi nariz, cazando mi lengua o intentando sacarme los ojos. Sí da un cabezo este siempre termina en mi amada nariz (anteriormente considerada perfecta, ahora la siento chafada a la derecha) o da por jugar al bombo con mi pobre y fofa barriga materna.
9. Los niños dejan la ropa entera, casi sin uso...pero llena de manchas qué una debe aprender a sacar con muchos artilugios...o con bicarbonato de sodio!
10. Los intereses y modas se olvidan con la maternidad: yo era fan de « revenge», entendía su trama, sabía todo lo qué sucedía...y entonces nació nenita y ya no la volví a ver. Ah! Pero pregúnteme por Mickey Mouse y la dra juguetes. Y la música? No se, he caducado y ahora en mi lista de reproducción suena topa, la gallina pintadita...y me encantan!  Y la ropa ya es capítulo aparte, qué un pantalón muy descaderado no sirve sí me agacho a juntar a la nena, qué las blusas deben dar chance para lactar...y así mil etc.
11. Donde hay niños hay desorden: nenita tiene juguetes y casi ni los usa! Algunos sin mentira los ve, los toca y los deja por ahí hasta secula seculorum. Y yo recojo, y ya guardo uno y ella lo vuelve a sacar, y barro justo antes de qué ella despapaye un pan con sus consabidas boronas, y limpio y hay un reguero de leche. A veces ha pasado una semana para poder tener por una noche la casa limpia...y vuelve a empezar!
12. A veces la vergüenza es un trasto inútil: nenita mordió recién a un nene de su edad y yo qué muero de pena, pero después pienso qué bueno, no es la primera qué lo hace ni será la última

Y podía seguir, pero nadie me dijo que cuando tuviera una nenita iba a estar muy cansada, que iba a estar todo el día pendiente de ella y qué estaría tan feliz qué no podría casi ser objetiva.

3 comentarios:

  1. Estas entradas siempre son geniales. No se si reírme de cómo lo cuentas o ponerme a temblar pensando en la que se me viene encima.

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    1. Rie, que cuando sea el momento temblaras! Y que no he contado sobre las muelas que están brotando y nos dan una nena que duerme sólo tres horas

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