lunes, 22 de abril de 2013

pinterest y los niños reales


Stylish Kids


Kids Style

Adoro Pinterest. Paso horas (bueno, no tanto) haciéndome agua la boca con las imágenes de cuartos para bebé decorados perfectamente, sin nada fuera de lugar, sincronizados hasta las luces y llenos de detalles cuyo costo no quiero imaginar. Después veo todas las manualidades que quiero hacer pero que la falta de tiempo me impiden y las repineo con la firme intención de hacerlas antes de que Nenita llegue a cumplir la mayoría de edad... pero me toca el hígado cuando veo las recomendaciones de "moda" para los niños.
Y es que me remito a la prueba. ¿Una madre de verdad pretende andar a su pequeño de dos años vestido así? Porque entonces me atacan varias dudas sobre la veracidad de estos niños, sobre todo, de si realmente son felices. Porque Nenita con sus casi once meses (a dos días de llegar a esta fecha especial) es una máquina imparable de ensuciarse. No importa si le dejo apenas en ropa interior, ella es capaz de subirse a la cama, comer la crema para el trasero y embadurnar todo lo que iba a usar ese día para vestirla. Si la visto de blanco ya sé que debo hacer al día siguiente una tina de blanqueo con bicarbonato de sodio y cremor (idea de Pinterest también, que tiene sus cosas buenas!!). Si la visto con colores se que se pierden las manchas de comida entre los tonos más fuertes, pero también se que es feliz.
Veo esas fotos de niñas cuyos vestidos me parecen incluso a mí demasiado, y vuelvo a ver esa figura pequeña a mi lado. Mientras las niñas de Pinterest usan botas altas, mi Nenita se ha arrancado de nuevo las que le pusimos para la lluvia y se las está llevando a la boca.Una de estas niñas lleva unas gafas de pasta y otra usa gafas de sol iguales a las que siempre he deseado. Mamaencamino le compró unas gafas a la Nenita para llevarla a la playa, son de color rosa y las usa periodos tan cortos porque rápido se caen por esa naricita tan chica. Mientras estas pequeñitas modelan, mi hija aprendió a quitarse las gafas y lanzarlas al suelo con fuerza en plan: a que en esta si las rompo.
Y recuerdo mi niñez mientras usaba coletas, pantalones cortos y zapatillas de lona. Y recuerdo los domingos cuando nos vestían con "ropa de domingear" que no era más que los mejores trajes, generalmente con un vestido lleno de lazos y pantimedias blancas con medias que terminaban en volante. Y era feliz pensando que cuando creciera podría usar las minifaldas y tacones altos, pero no tenía prisa en crecer y no quería usarlos antes. Pero ahora, ahora veo a estas niñas usando ropas de adulta y pienso ¿Qué soñarán con usar cuando sean "grandes"?
Y como madre he pecado tal vez al comprar un par de conjuntos a nenita, un saco en color morado que en realidad está para comérsela  pero que viene con un pantalón de flores lleno de volantes,o su jacket de bolsillos y su chaleco de doble forro. Sí, tal vez yo misma he caído en los juegos del consumo, o me he enamorado de versiones miniatura de ropas que deseo para mí, pero mi hija sabe correr a través del salón en trajes llenos de fresa, leche y tierra, bordados con perritos, vacas felices y colores estridentes propios de sus diez casi once meses.
Y ya no quiero hablar de las niñas que una ve por la calle portando zapatos con tacones, o pintarrajeadas como tinajas nicoyanas... por algo decía mi madre: cada cosa con su tiempo. 

2 comentarios:

  1. Yo creo que en la mayoría de esos casos los papás y más habitualmente las mamás visten a los peques con lo que les gustaría llevar a ellos, o buscando vestirlos como adultos pequñitos porque "están muy graciosos". Pero crecen tan rápido que pronto dejarán de ser bebés, así que pienso que mientras tanto mejor vestirlos como tales.

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  2. Me encantó tu punto, crecen tan rápido que tendrán toda una vida para lucir ropa de adultos.

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