Papá en camino y yo entramos a trabajar el mismo día, el trabaja de noche y yo de día y parte de la noche con un par de horas entre jornada para ver a nenita. Así que mientras yo salgo a dar clases papá en camino se ha vuelto una mamá: despierta a nenita, la baña, juegan, desayunan y almuerzan sin mi.
Al principio pensé que sería difícil dejar mi comodidad y sobre todo a mi bebé, pero estoy sorprendida de lo bien que se adaptó ella. Tengo que confesar que dudaba un poco de papá en camino, pero ha resultado ser un papá muy mamá: la nena no ha sentido el cambio tan abrupto, juegan por horas, la disciplina con tanto o más amor que yo y sabe cuando ceder.
Ambos están más unidos que nunca y aunque la casa camina un poco de cabeza parece ser que un papá puede ser una buena mamá aún con sus limitaciones. Si bien país no es capaz de peinar con dos coletas a la nena si es competente para darle una dieta variada, aunque a veces le haga combinaciones particulares de ropa
sábado, 15 de febrero de 2014
Un papá muy mamá
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Si es que yo creo que a veces los subestimamos... Un besote!!!
ResponderEliminarJeje así no vais a discutir nunca, ¡es imposible!
ResponderEliminarjeje a mi me pasa lo mismo que a tí! Mi chico se quedó en paro hace unos meses y él lo levanta, lo viste, le da el bibe y lo lleva y trae de la guardería. Además está con él hasta que llego sobre las 20 h a casa. Eso sí, cuando llego los dos me están esperando con los brazos abiertos
ResponderEliminarY por qué este papá es muy mamá? Yo diría muy papá. Tenemos tan inculcado que las tareas de cuidado nos corresponden a las mujeres que cuando ellos participan nos sorprendemos... Así sólo conseguiremos perpetuar los roles de género, esos de los que luego tanto nos quejamos.
ResponderEliminar