Yo odio el zoo..o lo odiaba hasta que tuve la dicha de ir con mi nenita.
Siempre pensé, para ver animales aburridos mejor me quedo en casa, pero está semana llévanos a la nena y todo, todo, era distinto. Ya no solo era ver animales, era imitar su sonido, observar la reacción de nenita y reírnos con su descubrimiento.
Vimos monos, lapas, loras, jaguares, caimanes, dantas y al rey de la selva, el animal favorito de mi bebé, el león! Y sí que lo vimos, si nenita nos tuvo como una hora ahí viéndolo, escuchándolo, llamándolo mientras ella estaba loca de felicidad gruñendo como león.
Y es que ahora gozamos mucho salir con la nenita porque ya camina, está aprendiendo a jugar con otros niños, habla...en fin! Que este ha sido de los mejores momentos de mi vida, y ni decir que al fin cumplimos el sueño de papaencamino de conocer de cerca a los animales.
Y ya nunca podría odiar el zoo porque ahí vi a mi hija feliz, feliz y feliz
Mamá en camino, aprendiendo del arte de la maternidad a través de la única fuente creíble... la experiencia
viernes, 9 de agosto de 2013
Zoo
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