Hay días en que irse es muy sencillo. Nenita está calmada, jugando con abuelaencamino o en el parque, me da un beso y me voy.
Y están los días difíciles, cuando yo no quiero irme, los días en que siento que no puedo irme y dejarla aún cuando se que está genial. Hay veces que solo salgo de casa porque se que sí no trabajo no tendríamos comida en la mesa, pero solo deseo regresar y abrazarla, verla crecer y jugar hasta que nos duela la barriga de tanto reír.
A veces escucho un avión y sólo deseo poder estar a su lado viéndola decir adiós con esas manos gordas y la ilusión pintada en su cara.
A veces tengo ganas de llorar, pero acá estoy aguantando.
Mamá en camino, aprendiendo del arte de la maternidad a través de la única fuente creíble... la experiencia
martes, 6 de agosto de 2013
Irse
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mucha fuerza!! es dificil esta etapa de volver a laburar !! saludos!
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