Concesiones de la maternidad

Ser madre permite darse algunas concesiones, más allá de subir de peso comiendo pizza y helado (mito urbano que luego tocaré acá) y tener un día al año para recibir el desayuno en la cama. Yo me he tomado algunas de estas licencias, otras las he visto, escuchado y espero no llegar a ellas...o sí.
1. Permitirse un look más relajado (a veces hasta el desastre) y excusarse en la comodidad, la lactancia, el nuevo peso extra, la falta de sueño y cualquier otro asunto competente a la maternidad, aún cuando sabemos que hemos escogido usar de nuevo yoga pants con t-shirt por lo suave de la tela (yo lo hago!).
2. Pecar con la dieta: inicia con los antojos de embarazo, el hambre de lactancia y culminando en las fiestas de cumpleaños cuando nos dan pastel, helado y platos dignos de engordar al más flaco; en mi país toda fiesta lleva un menú de bocadillos y dip, frijoles molidos, arroz con pollo acompañado de papas tostadas y más frijoles, gaseosa, ensalada de pasta, pastel, helado y dulces. Y una que es mamá ya le da una lamida extra al helado del nene para que no se derrita, ya se roba el maní de la bolsa o se come los dulces que el bebé no puede comer. Y no desperdiciemos medio emparedado de pbj (peanut butter y jalea) o este banano a medio comer...y así en bucle infinito por los siglos de los siglos (sí, también lo hago aunque con la restricción de azúcar que no da para mucho)
3. Permisos y excusas del tipo no fui a tu fiesta de tupper porque nenita estuvo con fiebre, llegué media hora tarde intentando montar el cochecito al taxi, me voy que bebé está un poco molesto con sueño. Un paraíso de mentiras, excusas y pretextos del que no se debe abusar o se cae en una categoría de «no la invitemos que siempre tiene una excusa para plantarnos» y cuando se cae ahí es difícil volver atrás. Ah, y por ética , debería prohibirse el uso en áreas cómo trabajo y educación (lo he usado en escalas menores, pero se de una que ha abusado tanto que ya la gente no se toma el tiempo de escuchar sus historias).
4. Duerma cuando la beba duerme es sinónimo de regrese al hábito de hacer la siesta, aún sí su hija está crecidita. Yo espero que nenita continúe su horario de dos siestas durante mucho tiempo, la primera me da tiempo a revisar el fb, la segunda la tomo para darme un delicioso sueño.  (sí, la uso y usaré hasta donde pueda).
5. En las tiendas probarse ropa, dejar tiraderos, pasar primera en la cola y decir, ay este niño hizo un desastre e irse tan tranquila cómo quien se va a tomar un café. Lo odio. Me saca el herodes que escondo (si llegó a usarlo autorizo a que me saquen de la tienda a patadas)
6. Hacerme la muerta donde sea para que otros cuiden a la nenita, le cambien el pañal, la alimenten, etc en plan: yo la cuido siempre, que la disfruten otros. Sí, mi sello personal donde mi suegra, pero a mi favor diré que es vedad, la cuido siempre y un pequeño descanso en el sillón con una cerveza y mucho chisme mientras mis cuñadas sacan a pasear el instinto materno es un trato justo. (ojo que sólo lo hago con mis suegros y cuñadas solteras, con papaencamino o mis hermanos, ya otros se exceden de ese derecho y pues llegan a caer- un poco-muy mal)
7. Ser mamá y trabajadora no es una excusa para hacer todo a medias pero muchas ser toman la concesión de: «no puedo terminar el trabajo por mis hijos, no puedo hacer un trabajo extra por mis hijos, todo lo hago a medio motor porque tengo un hijo» concesión que además de parecerme insoportable me da una cólera atroz: tener un hijo no imposibilita a nadie para por ejemplo, dar una clase decente, y peor  las madres que además tienen a sus hijos grandes y siguen usando esta excusa ( no, ni la uso ni la,quiero usar)

Y hay más, pero me falta casino para llegar a ellas!!