No tengo muchas fotos del embarazo. La primera la tome a las veinte semanas por miedo, sí todo salía bien tenía al menos un recuedo, sino...pues no es qué quisiera pensarlo pero una qué no es virgen en las pérdidas prefiere atenuar el golpe por aquello.
Cuando nació nenita dije qué iba a compensar esas fotos con un proyecto 365...una foto diaria durante todo un año.
Suena fácil? Pues no! Primero, yo no soy fotógrafa ni lo pretendo, tengo una cámara barata qué ni siquiera es reflex (cuando iba a invertir en una venía nenita en camino y ya me ahorré esa plata para ella) y casi ni la uso, el proyecto ha sido montado con las fotos de mi smartphone, que no están mal y que ser ayudan con un poco de edición.
Además, cómo en mi vida he tomado fotos, pues no soy la más original ni la más creativa, así que prácticamente tengo miles de fotos que podrían ser la misma: nenita dormida, nenita acostada, nenita sentada...y nenita en pijama. Intento tomar otras fotos pero no, no lo logro, no tengo tiempo, nenita se mueve, las fotos no son muy enfocadas...un completo plof.
A veces pasa todo el día y no le tomo ni un cuadro, a veces disparo mil veces y 999 salen mal, he recurrido mucho a las fotos dormida o antes de dormir, muchas comiendo y algunas que no se entienden bien.
Después, me cuesta mil sentarme a organizarlas: editarlas, pasarlas a la computadora, ordenar las fechas. Y no las subí nunca a un blog o les dio el formato del proyecto, así que las tengo en la computadora pensando cómo terminar el proyecto (que yo no soy de abandonar nada) del que me siento muy poco animada.
Creo que el mío fue camisa de once varas...a ver cómo lo termino!
No hay comentarios:
Publicar un comentario