11 meses!!

Llevamos conociéndonos 335 días, pero cada uno es diferente y lleno de cosas qué contar así qué me dedicaré a las más básicas de este mes.
Este ha sido el mes de practicar: cómo hincarse, cómo hacer pino, cómo levantarse y sostenerse de pie, cómo decir palabras...todo!
Y es que nenita (y mamá, papá y abuela en camino) no han tenido descanso un sólo día. Nenita se pasó todo el mes hincándome los codos en medio de mis costillas intentando levantarse, pero no lograba ponerse aún de pie completamente, así que quedaba con el culete arriba y las manos apoyadas en mi (pino). Pero el propio 25, día que cumplió  once meses se puso perfectamente de pie...y desde ahí ésta emocionada con esa nueva habilidad que usa para muchas cosas: llegar a lugares peligrosos, golpearse contra muebles, robarse los tomates en la refrigeradora...en fin! Nos traer locos en un corre corre de todo el día y la noche.
Pero levantarse no le ha impedido hablar: tata es papá, allá, alce, gato y mamá. Algo similar a gracias y adiós nos suena entre sus charlas, y cuando llevaba el dedo para decir que cumple un año hace la boca en forma de u, de comérsela!! Y es que salió súper hablantina y rezongona. Cuando no la dejó hacer algo me levanta su dedo del uno y me lo mueve mientras se pone roja hablando, cómo diciendo ya tengo un año y hago lo que quiero, jaja, termino dándole un beso de la risa que me da verla.
Sigue un poco seria cuando llega a un lugar nuevo, pero al momento se acostumbra y empieza a buscar protagonismo regalando un arsenal de muecas y gracias a cualquiera. Y ahora quiere jugar con todos los chiquitos, los del parque, los de la tv y harta los que están en otras cajas de pañales sobre el armario.
Ya tiene ocho dientes (ay bendito, los dientes!) Y pesa más de diez kilos. De hambre ni decir, en casa le llamamos billie boy por la caricatura de la cabra que se comía todo.
Seguimos con lactancia pero ya mucho menos tomas porque iniciamos con leche de vaca en vaso. Ahora solo hace una toma al despertar, después del baño, antes de la siesta y al dormir, aunque cuando estoy con ella sigo intentando que sea a demanda, porque tengo buena cantidad de leche aún.
Tenemos una hermosa nenita enamorada perdida de su padre, para el son los besos, abrazos, ojitos y muecas. Yo soy la segundona, si solo estoy yo, pues duerme a mi lado y me da besos, sino, pues ya me puede dejar de ver que no me extraña, aunque a su manera es cariñosa (me presta su juguete favorito, me peina, me da comida y me deja besarla mucho) y cuando me da besos sabe que me derrite.
Ya sólo falta un mes para verla al fin soplar su primera velita, llevamos más de un mes ensayando el momento, ahí les contaré cómo llegamos al año.