Mi niña no llora

Dicen que los niños africanos no lloran. Yo estoy segura que mi beba no es africana, pero leyendo sobre ellos me doy cuenta por qué mi nena no llora.
Igual qué los niños africanos, mi bebé es portada todo el día, si no está en brazos, hay alguien cerca dándole seguridad de qué no está abandonada.
Y es qué mi nena de verdad no se escucha llorar. Cuando tenía dos meses un vecino me preguntó sí de verdad tenía una bebé en casa porque no la escuchaba por las noches. Obviamente mi beba hace ruidos, gime y lloriquea por lo bajo, pero son contadas las veces que su llanto se torna serio.
Y es que, como parte de la crianza de nenita, hemos aprendido a comunicarnos los  cuatro (nenita, mamá, papá y tita) para satisfacer las necesidades de nenita antes de que ella deba llorar.
Así, nenita no se despierta en las mañanas para cumplir un horario, sino que ser le permite dormir lo que su cuerpo necesite y despierta sonriente, tomando su teta con las dos manos y acariciándome. Desayuna a su ritmo y según sus deseos, sin obligarla, sin gritos ni amenazas.
El baño es un rato de relajación, después viene un masaje y sabemos que pide teta y se duerme.
Por las noches no la forzamos a dormir, sino que seguimos el ritual que tenemos y esperamos su ritmo biológico.
Nenita no llora de noche porque tiene a sus papás al lado, la teta disponible y calor, besos y consuelo. No llora por qe siempre hay una macho cerca para acariciarla, para darle un abrazo y jamás una nalgada.
Nenita no llora porque es criada con amor, con apego y respeto.