Odio que la gente falte a las citas que hace. Sobre todo sí la han confirmado por tres o cuatro días seguidos, cómo me pasó hoy. Un café con unas conocidas, más por compromiso social, se convirtió en la causa de que hoy escriba de mal humor.
Y es que cuando una es madre el tiempo es oro, es platino y diamantes. Sí, yo confieso que cuando tengo una salida me vuelvo un poco neurótica, pero sí la salida es en horario de tarde mi día se corta y debo modificarlo todo. Sí a eso le unimos que hoy era día de lavado, que estoy día con nenita desde hace una semana sin ayuda de papá en camino y que me dejaron plantada, exploto.
Mientras hoy yo dejaba ropa tendida, almuerzos listos, me maquillaba, dormía a la nenita para no afectar mucho su rutina, buscaba la pañalera, hacía milagros con la comida para que papá en camino encontrará que comer al regreso...se me ilumina el cerebro y revisó los emails: que no van a llegar porque no les envíe hoy por la mañana un correo de confirmación.
¿En serio? Y el que envíe el viernes? Que digo, mientras ustedes están así, sin hacer nada, mi vida es otra. En la mañana yo baño a la bebé, corro con el desayuno, lavo ropa mientras cocino, duermo a la nena para que haga siesta, atiendo mis labores domésticas y sacó tiempo para usted, pero sí no tiene la consideración con el tiempo ajeno, mejor no me vuelva a incluir en su agenda.
Mamá en camino, aprendiendo del arte de la maternidad a través de la única fuente creíble... la experiencia
lunes, 10 de diciembre de 2012
Quedarse plantada
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No me gusta nada que me planten, plantar, esperar ni que me esperen.
ResponderEliminarSí yo te digo llego el 30 de mayo del 2015... Ten por seguro que ahí estoy!! Eso es responsabilidad!!
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