Paciencia, ¿Dónde estás?

Mi nenita es, o era, una hermosa bebé qué casi nunca lloraba y se comunicaba con nosotros con gruñidos, gestos y ruidos.
Peeeerooo, de un tiempo para acá «desarrolló pulmones»  y se ha convertido en una chiquita gritona qué se pone roja si no la tengo alzada. Eso no sería problema si no tuviera qué hacer actividades tan básicas como cocinas o ir al baño. Entonces hay que hacer uso de una paciencia qué no siempre tengo, hoy por ejemplo lloraba desesperada al almuerzo y no podía cocinar, total qué hice huevos fritos y ni me quedaron buenos para evitar que gritara. Y, es que llega un momento en que me agota, cuando tengo hambre y se que sólo llora porque quiere estar alzada, no me parece justo que siempre tenga que anteponer sus deseos a mis necesidades reales porque llora estando en su coche a mi lado y hace cómo si fuera a vomitar, grita, patea y si la alzó se calla automáticamente. 
Yo la porteo siempre, pero para cocinar no la alzo porque no podría soportar que se quemara, entonces empiezan los alaridos descontrolados, se pone roja y tiembla, hace berrinche porque no tiene hambre, sueño, calor, frío, pañal sucio y, yo estoy tocándola y hablando con ella.
Total, que no puedo cocinar ni comer, termino cansada y no siento que deba permitir que nenita continúe así, y el tiempo un para estos casos me parece fomentarle su mala costumbre.
Hoy voy a dormir tarde, con la casa hecha un caos y sin saber que hacer con ésta horrible actitud de la nenita. Es esa noche donde al acostarme solo puedo pensar ¿Que estoy haciendo mal?