La fiesta, un éxito, pero la bruja de mi arpiñada (mitad arpía, mitad cuñada) no dejaba que nadie se acercara a Nenita. Entre ella y mi suegra me tenían histérica porque la bebé tenía los pies descalzos ( con el calor que hacía). Definitivamente, hay gente que es cómo el sol...entre más lejos, mejor.
Después d eso todo salió bien, la Nenita un poco molesta porque seguimos con el estreñimiento, aunque ya encontramos la solución.
Ahora tenemos un montón de regalos para guardar, una cuñada a la que mi marido mejor domestica y un desorden que me rinde harta el domingo...por lo menos.
Pero la fiesta salió como la esperaba, todo cuidadosamente servido y de buen gusto, todo digno de una princesa, d mi reina
Mamá en camino, aprendiendo del arte de la maternidad a través de la única fuente creíble... la experiencia
lunes, 24 de septiembre de 2012
Y se bautizó la Nenita (parte ll)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
me volvió a dar escalofríos de pensar en mi propia suegra y arpiñadas (porque son dos uf!)
ResponderEliminarLas mitad son dos pero una es tan ristra qué vive solo en su mundo y solo dice: ay pobrecita, ay pecadito... Aunque este feliz la Nena. La otras es insoportable, pero yo no me dejó así no más
ResponderEliminar