Aunque ya no estás en mí, yo sigo estando en ti, a través del milagro del amor, a través de mi vida, de mi sangre y mi alimento. Nos unen las horas eternas en las que el mundo se detiene frente a tu carita hambrienta, mientras se eterniza el tiempo en tus manos tomando mis tetas, esas que te alimentan y te consuelan, las que se han convertido en extensiones de mis manos para darte un abrazo que dure de por vida.
Esta hija mía, es nuestra primera foto, y aunque mis lágrimas no salen en la imagen están presentes, porque en ese momento te di mi alma y me uní a ti por la vida entera.
Nuestra primera fotografía, el momento en que al fin estuvimos juntas después de la cesárea. |
qué hermoso cómo describes ese primer momento. Yo no pude tocar a mi bebé de inmediato (yo también soy madre reciente, enamoradísima de mi pollito) pero cuando lo tuve sólo para mí y pude alimentarlo, fue increíble, ahí fue cuando me sentí como la Pachamama jeje, alimentando al futuro. Muchas bendiciones para tu beba hermosa.
ResponderEliminarQué bonito leerte. Me imagino la emoción que debes sentir.
ResponderEliminarEs hermosa la foto, pero más hermosas aún son tus palabras. Enhorabuena, no me canso de repetírtelo.
ResponderEliminarHay sido precioso!! Enhorabuena por tu reciente maternidad!!
ResponderEliminarAl leerte me he acordado de esas horas que pasé como tu en reanimación deseando poner ver a mi bebé, olerlo, sentirlo, ..uff se me hizo eteeeerno.