Mi marido está embarazado.

Claro, los maridos están esperando junto a la madre, y siempre le dije a mi marido que esperaríamos juntos, pero lo que le pasó al mio se pasa de mis expectativas.

Primero empezó con el síndrome de covada: antojos raros al inicio del embarazo y mal genio. Claro, decía que no, que eran inventos míos, que él siempre desayunaba yuca frita con salsas (claro, como no) y que el mal humor era yo que andaba sensible.

Pero ahora, ahora está embarazado!!! Y no me quejo, pero me causa gracia y admiración verlo! Pasa horas hablando con la barriga, pero también leyendo sobre maternidad, parto, embarazo y bebés. Conoce todos los síntomas de los que el Dr guapísimo hace referencia, aprendió a medirme la altura uterina, sabe leer perfectamente los ultrasonidos y es el más interesado en el curso prenatal. 

Aprendió además a hacer jirafas en plasticina para decorar el baby shower, a hacer masajes y casi es un tirano de la dieta saludable. Ay de mí si se me ocurre salir hasta tarde!! Ni hablar si dejo de tomarme un solo día las vitaminas!! Es como un régimen, pero que me conmueve tanto que no me da la energía de pelearme con él cuando me reclama por dormir tan tarde por las noches, o por salir a caminar tanto rato. ¿pero quien podría discutir con un hombre de seis meses de embarazo?

Así se vería mi marido si le tomo una foto!!

Fabricas de hijos perfectos? Una oportunidad a los niños especiales

Cuando perdí a mi primer bebé ingresé a un foro de internet donde conocí chicas geniales. Durante un año he compartido con muchas de ellas alegrías, tristezas, embarazos, pérdidas, ilusiones... Hace unas semanas una chica anuncia feliz su embarazo, pero resulta que las pruebas arrojan que va a tener un hijo con Sindrome de Down. Entre los consejos que leo entre el foro están que para qué va a traer al mundo a sufrir a este niño, que es más sencillo el aborto. Me he quedado helada, después me calenté (sí, me enojé al punto de que mi mamá tuvo que tranquilizarme) porque todas las que están ahí esperan ser madres, pero ¿Solo de hijos perfectos?.
En mi entorno cercano existen casos de síndrome de down, amén de la cantidad de muchachos que han pasado por mis clases con una serie de síndromes del espectro autista, retraso del desarrollo, paralisis cerebral... y conozco esas caras llenas de pureza, sin maldad y llenas de agradecimiento. Son personas que no conocen la hipocresía aun cuando viven en un mundo que los discrimina y los maltrata.
Entonces, lejos de todo esto pienso... ¿mi hija sería menos amada si no fuera perfecta? ¿Qué clase de sociedad va a recibir a mi nena?. En la semana 12 nos hicimos las pruebas de rigor, traslucencia nucal, medición de los órganos, etc... sabía que en la familia hay dos casos (separados, uno del lado paterno y otro del lado de mi abuela materna) de down, pero no por eso podía permitirme pensar que si mi hija lo tuviera iba a detener su vida, yo, por mis manos y mi deseo. 
Mientras las madres piensen únicamente en traer al mundo niños "perfectos" , se va a justificar el aborto... una vida cortada porque no cumple las expectativas...
Prefiero un hijo imperfecto que la muerte de una persona con una misión en la vida.

Una cuna en la casa!!

Hoy llegó la cuna de la nena!! Una emoción inexplicable!! He pasado por el cuarto unas mil veces, pero cuando entro siento que invado un espacio que no termina de ser real, un cuarto que no es mio, que me emociona y me asusta al mismo tiempo. Repaso los barrotes de la cuna pensando en todas las cosas que vivirá mi nena ahí, mientras siento que patea en mi barriga.
Ver la cuna ahí, con su móvil de monitas, con su mueblecito, con las barras altas me acerca a la idea de que cuando llegue encontrará un lugar cálido para vivir, para arroparse y descubrir el mundo.

Clases prenatales...simulacro de temblores?

De donde somos, tiembla todo el tiempo. Así que entre las lecciones que imparto (soy docente en un colegio nocturno para adultos) y las brigadas de emergencia en los trabajos que he tenido conozco perfectamente el protocolo en caso de sismo, temblor, terremoto, maremoto... Y como ayer (tembló) termino haciendo siempre lo mismo... me asusto, pienso en todo lo que me va a caer encima y guardo un poco (menos de lo que quiero) la compostura!
A que viene esto? que estuve hablando con mi hermana sobre mi ida a París (así quedará el nombre!! según expliqué en la entrada anterior) y me decía que ir a estos cursos de preparación prenatal era como tomar un simulacro de emergencia...solo sabemos como vamos a actuar cuando estemos ahí. 
Pues bueno, hoy empezamos nuestro simulacro, más tarde que el resto del grupo porque nos matriculamos posteriormente, pero no hemos perdido demasiado el hilo, las primeras lecciones eran sobre embarazo temprano y a mis 24 semanas no hay novedades en esto de las nauseas, los achaques y eso. Hoy las clases fueron simples: vitaminas prenatales, exámenes de laboratorio y leyes de paternidad. 
Según las indicaciones, solo vamos a hablar del proceso de París un día!! Un único día, más una charla de una hora sobre respiración... y el resto en cosas no se que tanto interesantes por esa manía médica de usar términos complicados para decir lo mismo que si lo escribieran en simple. Yo he estado aterrada estas ultimas semanas porque quiero quitarle ese mito al parto, el miedo y el dolor no están invitados, como tampoco la medicación... pero sigue siendo esa incógnita de que ha de pasar, como será... el miedo junto con la expectativa me enloquece!!
Ahora entretendré la mente con otros  preparativos, que bastante falta me hace poner todo al día para la llegada de la princesa, mientras tanto, me repito como debo ensayar para ese día que no se como será y esperar que todo salga bien... o al menos pueda conservar la calma mientras pueda.

¿Parto en clínica privada o en el Seguro Social?

Hoy me levanté a leer el periódico más tarde que lo habitual. En realidad las noticias no eran muy relevantes hasta que llegué a una que hablaba del precio de un parto en las clínicas privadas del país. Tomando en cuenta que la clase media tiene como ingreso mensual un promedio de 600- 950 000 un parto de 1500000 y más (hasta los 2500 000)  hace que uno se plantee (y se convierta en TT en el país) si un parto en las clínicas privadas es la opción más rentable.
Yo siempre le he temido al dolor del parto, de hecho he querido quitarle el nombre al momento para eliminar un poco el temor, así que cuando hablo de la fecha, de el lugar, del curso, simplemente juego a decirle "ir a París" porque además que suena similar, de pequeña decía que los bebés veníamos de París en un tobogán. 
Ahora podría pagar un parto en una de esas clínicas, sin embargo, considero que podría ahorrar el dinero, al fin de cuentas he pensado que de todas maneras, el parto es un proceso natural. Estoy segura que habrá incomodidad, molestia y dolor... pero no me importaría nada de eso, cada vez que pienso en ver a mi niña considero que no es importante el donde, el cuando ni el como... mientras el momento sea el adecuado para ella y cuando nos veamos todo esté bien. 
Y entonces leo las impresiones que esta noticia genera en la internet: gente que se queja de mala atención, personas que dicen que vale la pena invertir, personas que dicen que no hay diferencia. Todo es confuso si nunca se ha vivido un parto, aunque tengo experiencia en el salón de ginecología de mi hospital correspondiente: excelente atención, mi médico (privado) trabaja en ese hospital, las instalaciones no son taaaan terribles y ahora con la humanización del parto espero que me vaya bien.
Con seis meses casi cumplidos me cuestiono... ¿Sabré dar a luz? ¿Podré comportarme valiente cuando me duela? ¿Qué tan valiente debe ser una madre embarazada y en labor? ¿De verdad todas las mujeres sabemos "ir a parís" y regresar de ahí?
Hoy, además de levantarme más tarde, creo que dormiré más tarde pensando...

Por qué las mamitas se tocan la barriga...

Claro, todas hemos visto esa hermosa imagen de la madre sentada en una silla con mirada ensoñadora mientras se masajea la barriga... o vemos a la señora que anda de compras mientras se frota la panza circularmente.
Y aunque la imagen romántica de una madre y su amor incondicional a su hijo hace que sintamos mucha ternura, la verdad es que alguien debería decirle al mundo por qué nos tocamos la barriga (o por qué yo al menos, aunque se que muchas también).
Si primero, para sentir las patadas de nuestros retoños, pero también porque estas personitas patean nuestras vejigas, intestinos y demás estructuras internas... y eso duele!
Además, a las mujeres encinta los cólicos nos persiguen y azotan buena parte del día, y parte del alivio es darle masajes en circular a la barriga, si lo hacemos en público intentamos que se vea hermoso y no como la cura a un posible gas que no encuentra (y no debe encontrar antes) su salida.
Y si damos masajes también dejamos de sentir la comezón cuando la panza va creciendo. Claro, no nos tenemos que rascar porque queremos evita las ho-rri-bles estrías, pero frotar la piel de la barriga contra la ropa da cierto alivio. ¿O no?
Entonces, cuando una mujer se toca y toca la barriga, sería de mucha ayuda que no la interrumpan, por favor. Puede estar soñando con las hermosas pestañas que tiene su criaturita... o remediando el cólico que la tiene incómoda...y a las dos cosas tenemos derecho. 

Tercer hito!! 24 semanas :-D

Mañana mi preciosa llega a sus 24 semanas, nuestro tercer hito. El primero fue ver su corazón latiendo a las nueve semanas, todavía donde recuerdo esa sensación se me congela la sangre del susto, la emoción... acabábamos de pasar las semanas críticas entre la 6 y 8, no solo por la formación correcta sino por el miedo de perder de nuevo el embarazo. (Las que ya lo pasamos podemos dar misa de esto siempre!!)
El segundo hito: sobrepasar el primer trimestre, que en mi país equivale a llegar a las 12 semanas. Este fue un hito de un mes, porque además teníamos que llegar a la semana 15   sin que el cuello del cervix se castigara mucho o se abriera. El día que el médico tenía que revisarlo el corazón casi lo tenía en las manos. Recuerdo las palabras del Dr Guapísimo: No es necesario hacer cerclaje!! Meta superada, mi nena no iba a salirse!!
Y mañana llega el tercer hito!! Llegamos bien a las 24 semanas, saludables, con mucha hambre pero sin aumentar de peso, con pocos dolores (aunque la espalda me mata!) y una saludable nena con todos sus órganos, con expresiones faciales... una vida nueva!!!


Faltan únicamente dos hitos: llegar a la edad de término 38 semanas y sobrevivir al parto! Y no hemos encontrado el curso prenatal!!

 

lo tomé prestado!!

10 Miedos del embarazo (debe haber más)

A veces no se si decir que es mi primer embarazo... claro que recuerdo que tuve la dicha de ser mamá de una bebé no nacida, pero es que antes era toda inocencia: pensaba que una quedaba embarazada y listo!! Pero ahora... miedos, terrores y dudas me acompañan a toda hora. Una lista para las que comparten estas situaciones, no, no estamos locas, somos previsoras, sobrevivientes de una pérdida o precavidas en extremo.

Miedo 1: ¿De verdad es embarazo?: vino entre la primera noche de abrazar el sanitario como si fuera un flotador en el desierto y la noche en la que hice pis en la prueba... ¿Si estoy? ¿Si es no, podría estar intoxicada?... ¿Si estoy enferma?...

Miedo 2: POSITIVO!!! ¿Y si pierdo a este también??: Solo entendible para quienes perdimos un embarazo. Apenas ví las rayitas me atacó el llanto... el de alegría, el de terror... si pierdo a este bebé!!??? Pero bueno, ese miedo existe porque los abortos son reales, y cuando los pasas sabes que se viven y duelen en realidad, que no son historias sin caras...el miedo se fue en la semana... ey no se va!!

Miedo 3: Por favor, que en el ultrasonido salga un bebé!!: Escenario: sala del dr Guapísimo, mi marido a mi izquierda, monitor a la derecha, ojos cerrados, respiración contenida... y acá vemos ese corazón, vemos el saco vitelino... sí, está usted embarazada. Segunda parte del miedo: y es un embrión (también, que terror que me salieran más de la cuenta!!)

Miedo 4: Que pasen las primeras semanas: unido al miedo 2, cuando pasan las semanas se va afianzando la idea que de verdad este puede ser un embarazo saludable. Y además de eso, si tienen achaques, nauseas, dolores, es comprensible querer llegar a la semana 12 cuando acá se considera que el embarazo va bien.

Miedo 5: dar la noticia... mi marido y yo acordamos no decir nada, solo a las personas más cercanas. Primero, llamar a la familia sin llorar (nos costó media hora que yo me calmara). Después, intentar que mi marido no le contara a todas las personas, una semana después tenía a media humanidad enterada. Logramos mantener pocos días el secreto, excepto en mi trabajo... esperar no contar a todo el mundo hasta ver que todo va bien, intentar ocultar en el trabajo por aquello... llegamos a la semana 8 apenas en secreto.

Miedo 6: ¿Y mis nauseas?... una prueba que me permitía saber que este era un embarazo diferente, antes no tuve embrión ni síntomas, en este embarazo, tuve TODO... mareos, desmayos, sueño, mal humor... pero sobre todo, puntuales y amigables vómitos, los que recibía como una alegría total: cada ida al sanitario era una muestra de que seguía embarazada, salía sonriente del baño aunque adentro me hubiera dejado hasta el hígado.

Miedo 7: Términos médicos: insuficiencia cervical... un cuello cervical de apenas 16mm, cerclaje en la semana 16 (del que me salvé)... quiste del cuerpo lúteo... embarazo de alto riesgo con reposo... AMENAZA DE ABORTO, cuando lo ví en papel, lloré, no podía salir de la negación, por qué?, por qué a mi? Cómo voy a evitarlo?... Srs médicos: por favor, primero expliquen a las embarazadas que una Amenaza no significa que van a tener un aborto.

Miedo 8: ¿Cuando se mueve? Superado rápidamente cuando se sienten patadas, burbujas, etc, pero que nos llevan al miedo 9

Miedo 9: Hoy casi no se ha movido: voy a tener una nena, una cuya actividad se limita a las noches y madrugadas, que se mueve por poco rato y tiene patrones de sueño muy específicos, pero que hemos visto y está excelente. Cuando la siento moverse es una felicidad, aunque me patee los intestinos (inocente de mí  pensaba que las pataditas eran unicamente hacia afuera, que no lastimaban). Voy aprendiendo que mi nena es así, tiene una personalidad particular que la hace mantenerse quieta y se mueve por ratos, pero que da buenas patadas... aunque me sentiría mejor si se moviera TODO el día. Y de nada sirve comparar con otras personas los movimientos.

Miedo 10: Este miedo inicial no termina con el embarazo: EL parto, para eso tengo tiempo y les contaré en junio como lo superé! Por ahora... lo alimento con ideas positivas y con el blog anti-ansiedad.

¿Cómo llegamos al camino? Historia de un embarazo

Yo era de las mujeres que no se casaban... y me casé. Era de las mujeres que no querían tener hijos... y me nació el afán de crear una familia poco después de mi matrimonio. Intentamos por 10 meses con la forma más natural (y placentera además) y nada... mis periodos aparecían después de dos o tres meses y siempre las pruebas marcaban negativo. Hasta ese 5 de enero cuando, por rutina y a las 2 am, me hice una prueba... POSITIVA. Lastimosamente, ese mismo mes de enero probaría el amargo sabor de la pérdida de un hijo; un aborto retenido descubierto en la cama de ultrasonidos de un médico insensible se llevaba a mi primer hija, me llevaba a pasar por un fin de semana en el hospital, un legrado... y seis meses para esperar e intentar de nuevo. 
Sin periodo, sin ginecólogo, empezamos a buscar quien me atendiera, dando con el Dr Guapísimo (jaja, me encanta mi gine, aunque sea un señor canoso, calvo y entrado en años con una barriga cada vez más prominente). Empezamos una relación triple: mi médico, mis medicamentos y mi marido!! 
Primer mes: Dieta de amor...un día, todos los días, a toda hora... sin resultado y sin periodo.

Segundo mes: tratamiento de estrógeno (calores increíbles a toda hora) y dieta de amor más seguido... sin resultado!
tercer mes: visitas cada tres días al médico, control folicular a través de ultrasonido vaginal (el famoso Palito), nuevas hormonas: citrato de clomifeno y calores a nivel extremo... resultado... sin ovulación pero con periodo ????
Cuarto mes: (y acá la paciencia cada día más débil) Doble de hormonas, doble de visitas médicas, más amor que nunca y más calores!! Acompañados de visión borrosa mientras tomaba el tratamiento, cambios de humor siempre hacia el enojo...Resultado: periodo con ovulación débil, controlada el azucar en sangre iba adelgazando de a poco!!
Quinto mes: ídem que el cuarto, pero te tomás unas pastillas en estos días de "ovulación" (estrógenos) y más ultrasonidos... resultado: cuando tenía que llegar la querida... no llegó, aunque no había nada extraño.


Solo que la querida mía no llegó el sábado, y desde ahí estamos los tres, embarazo confirmado, amenaza de aborto confirmada: cuello del útero corto... reposo, más tratamientos (además de costosos, ahora incómodos de usar!!) y hasta hace unas semanas, amenaza de un cerclaje.


Mi nena, aunque el camino ha sido dificil, decidió quedarse conmigo; es que así somos nosotras, cuando queremos algo nos aferramos a lograrlo!!




Post dedicado a las nenas que viven día con día el terror de haber perdido un hijo y la espera para volver a embarazarse las enloquece. NO HAY IMPOSIBLES, PERO LO QUE MÁS CUESTA ES LO QUE MÁS AMAMOS.

Primera entrada... mamá en camino!!

Soy una mamá en camino. Y el camino no ha sido fácil, pero como adoro los blogs, decidí que el mio merecía ser escrito.
Prefiero el anonimato porque le da misterio, aunque mi vida queda expuesta en cada letra! Definitivamente, la inspiración de otras mamás blogeras es inevitable, poco a poco irán conociendo a quien está detrás de esta mamá, una mamá con 23 semanas de embarazo, un embarazo muy buscado, con problemas, alegrías, emociones... un blog para desestresarse, no para ser tomado como referencia de vida.
Empecé leyendo a blogeras como madreymas, mividaconhijos, superkitina, kireei, y al final me dije: que sí, si hay tanto que decir, por qué no escribirlo!!

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